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En la novela «La conspiración», de Dan Brown, una lectura que recomiendo absolutamente, aparecen unos pequeños insectos mecánicos que realizan tareas de espionaje. Se confunden con los insectos de verdad y recargan sus baterías posándose cerca de campos electromagnéticos, como los que emiten los antiguos monitores de ordenadores.
Robots voladores minúsculos sin baterias ni cables. Ahora se ha llegado más lejos y estos diminutos drones alados son una realidad. Ni siquiera necesitan recargarse, pues son alimentados mediante un láser. De este modo se reduce su peso y los requerimientos energéticos. Son tan pequeños que no pueden llevar hélices y vuelan con pequeñas alas. Esta información la ofrece la revista «Muy interesante» y puedes leer el artículo aquí. Usos bélicos. Y es que la idea de utilizar insectos robóticos no es nueva. Especialmente espeluznante es el concepto de enjambres robóticos a modo de ejército. Y aunque las aplicaciones civiles son de lo más esperanzadoras: búsqueda de personas, buscar materias primas o explorar entornos peligrosos, resulta que los usos militares pueden llegar a ser aterradores. Echa un vistazo a este artículo de «BBC Mundo». En él te hablan de estas luces y sombras. En este otro te cuentan algo más sobre los enjambres de robots y cómo pueden colaborar para realizar tareas. Cierto es que todavía no pueden realizar tareas demasiado complejas, pero para que te hagas una idea del potencial mira el siguiente vídeo. Los drones que aparecen no son tan pequeños como algunos de los que hemos hablado, pero podrás hacerte una idea y maravillarte o aterrorizarte.
¿Y que me dices de la exploración espacial? Es mucho más barato enviar un enjambre de pequeñas «naves» que una enorme. Una vez en el destino, el enjambre podría ensamblarse y combinarse para poder funcionar al unísono y realizar todo tipo de acciones. Algo dicen al respecto en este artículo de NOBBOT. O en este otro, en el que se habla de los robots «gotitas». Pero lo que de verdad me entusiasma son los posibles usos médicos. Uno o más robots podrían recorrer nuestra venas y depositar medicamentos allá donde se necesiten. Incluso podrían deshacer coágulos o atacar directamente a células tumorales.
Alucina con este vídeo, en el que se recrea cómo trabajarían estos pequeños bots.
Y si quieres ampliar un poco la información, echa un vistazo a este artículo. En él se habla del cáncer y de cómo estos robots podrían combatirlo.