Talleres gratuitos de iniciación a la escritura creativa:
Julio Verne es sinónimo de aventuras y de calidad. Aunque prefiero sus historias de ciencia ficción, esta, que podríamos encuadrarla dentro de un género «geográfico», no me ha decepcionado. ¿Por qué «geográfico»? Los protagonistas recorren multitud de lugares de Suramérica y también de Australia. Las descripciones de los mismos, con referencias a la climatología, demografía, economía, recursos naturales, historia y anécdotas son constantes y ricos en detalles. De hecho, en algunos momentos me ha llegado a cansar, aunque, tras terminar el capítulo me ha quedado una sensación agradable, del tipo: «Oye, pues me ha costado, pero me alegro de haberlo leido». Esta novela se empezó a publicar en 1865 por partes en una revista francesa. Después, visto el éxito que cosechó, en 1868 se editó en forma de trilogía. Actualmente existe una edición de lujo de RBA Editores (de la colección «Biblioteca Julio Verne») que respeta la división en tres volúmenes. Es una chulada, pero los tres libros salen por algo más de 30 euros. En cambio, hay ediciones más sencillas y baratas que aúnan toda la historia en un solo «libraco», aunque a costa de reducir el tamaño de la letra. Es el caso del que tengo yo (robado a mi hermano, por cierto) y cuya portada es la que encabeza este artículo: «Los hijos del capitán Grant (Clasicos de la juventud). Editorial Alfredo Ortells». PERO ¿DE QUÉ VA? Un millonario escocés Lord Edward Glenarvan disfruta de un viaje a bordo del Duncan, su lujoso yate, cuando encuentra un mensaje de petición de auxilio de un navío que ha naufragado, el Britannia, capitaneado por Harry Grant. Glenarvan acude a dar la noticia a los hijos del capitán Grant, Roberto y María, y les anuncia que va a financiar una misión con el objeto de encontrar a los posibles superviviventes. Los jóvenes se unen a la expedición sin dudar un momento. El mal estado en el que se encuentra el mensaje del capitán Grant da lugar a múltiples interpretaciones sobre el lugar del accidente. Los navegantes deberán indagar en busca de pistas y de posibles testigos del paso del Britannia, aunque, para ello, deban navegar durante meses y recorrer toda Patagonia o Australia. Tengo que advertir: la novela se hace pesada a veces y es necesario un esfuerzo de voluntad para no saltarse algunas páginas. A no ser que te encante aprender sobre los mencionados temas geográficos. No obstante, debes tener en cuenta que los datos que se ofrecen se refieren a la época en la que fue escrita la historia. Pero te aseguro que vas a disfrutar leyendo. Las aventuras y los contratiempos no cesan y te encontrarás «índios», secuestros, animales salvajes, tempestades e, incluso, un curioso tsunami tierra adentro que, al parecer, tiene algún tipo de fundamento. Este libro fue un regalo de Navidad de mis padres cuando era niño, allá por 1983, y ha aguardado en la estantería hasta 2017. Y tiene su lógica. Aunque la portada es una ilustración de los hijos del capitán y tiene toda la pinta de ser una novela juvenil, resulta que no es cierto y no es una lectura cómoda para cualquier joven. De hecho, debes ser un consumado lector si pretendes, ya no solo disfrutarla, sino simplemente terminarla. Esta historia no sería lo mismo sin el genial personaje Santiago Paganel, un geografo que termina a bordo del Duncan y no tiene más remedio que involucrarse en la búsqueda. Es el típico científico despistado pero genial que te sacará más de una sonrisa y, además, te sorprenderá con sus deducciones y sus explicaciones. A mí me da que Julio Verne quiso reflejarse a sí mismo en la figura de este personaje. En definitiva, esta novela me ha gustado mucho y me motiva para continuar con los libros de Julio Verne que aún no he leido. La edición que tengo tiene 320 páginas de letra minúscula y he tenido que cambiar el cristal de mis gafas de cerca, por desgaste, tres veces antes de terminarla. Si te lo puedes permitir, es mejor que optes por la trilogía de lujo de RBA Editores, pues al placer de la lectura se unirá el de estar leyendo algo especial.
VIDEORESEÑA
Ya sé, ya sé... ¡No soy Julio Verne! Pero también tengo algunas novelas de aventuras que podrían gustarte. Eso sí, debes ser amigo de la fantasía, pues es el género que prefiero.
MASCOTAS Y FIERAS
Intriga, misterio, aventuras y acción.
Búscala en: www.javinavas.es/mascotasyfieras
NAIR DE MORTON. LOS JINETES BLANCOS
Fantasía y aventuras. Superación, drama y algún toquecito de romance.
Búscala en: www.javinavas.es/nairdemorton